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ÁRBITRO: Daniel Sánchez Meneses, Christian Martínez Peralta y Héctor Fajardo Fernández.
Malo, muy malo el encuentro celebrado en la soleada mañana dominical en el campo de “LA MINA” entre dos equipos que necesitaban la victoria para intentar eludir el temido descenso de categoría, tal vez por ello el juego a lo largo de los noventa minutos fue feo, embarullado, sin jugadas de mérito y sin apenas ocasiones de gol.
Sí, sin ocasiones de gol ya que los dos goles obtenidos por los locales, más una salida de Ivan Villar a los pies de un atacante, esto por parte del CARABANCHEL, y una vaselina enviada por Manu Sánchez en los inicios del encuentro que se fue fuera por poco y un remate al final flojo y sin colocación de Parra creo que fueron las únicas ocasiones en que se originó un cierto peligro para ambas porterías.
Se llevó los tres puntos el equipo que estuvo acertado de cara al gol, el primero porque Boriba se adelanta a Vico y recupera un balón en el centro del campo por su banda izquierda, hace la pared con un compañero y, desde la línea de fondo, envía el esférico al área pequeña dónde Torres no tiene más que poner el pie para introducir el esférico en la meta tricantina, esto unos minutos antes del descanso.
El segundo tiempo aún más soporífero que el primero, los cambios realizados por ambos entrenadores, uno para intentar dar más mordiente al ataque y los otro para intentar que no pasase nada, no resolvieron nada solamente en otra ocasión mediada la segunda parte una internada por la banda derecha de Rio finaliza con un centro raso al punto de penalti donde otra vez Torres controla el esférico, se deshace de dos defensores y a la media vuelta lanza un disparo cercano que bate por segunda vez a Iván Villar, consiguiendo una ventaja que, visto lo que se estaba viendo, se antojaba demasiado lastre para que los visitantes consiguieran remediarlo.
Al Carabanchel la victoria le viene como anillo al dedo para poner distancia con sus perseguidores ya que los resultados de los mismos le beneficiaron ostensiblemente, al igual que al equipo tricantino le habría valido la misma para entrar de lleno en la lucha mucho más igualada por evitar el temido descenso, el cual a falta de 30 puntos por disputarse y estando a nueve de la salvación se hace cada vez más difícil, si bien su calendario es mucho menos complicado que para los demás que están intentado salvarse al haberse enfrentado ya, en ésta segunda vuelta, prácticamente a todos los primeros clasificados.
Quedan diez partidos por disputarse y, hasta que matemáticamente sea una realidad, los componentes del equipo tricantino no cejarán en su empeño de permanecer la próxima temporada en la misma categoría que tanto les costó conseguir hace dos temporadas.
PRIMA,
