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Entrevista a Donato Fernández, coautor del libro Tres Cantos 20 años de Historia

  • 17 de diciembre de 2020 –
    Entrevistas de Tres Cantos

Para esta primera entrevista con una serie de personajes locales que conocen en profundidad la ciudad desde sus inicios, hemos recurrido a Donato Fernández, que fue el primer vecino en levantar la voz y pedir públicamente la segregación de Tres Cantos a mediados de los ochenta. Mientras los partidos  mayoritarios hacían sus cuentas sobre si electoralmente les beneficiaba o no, Donato no dudó en pasar a la acción y  unirse al equipo cofundador de TCU, junto con Antonio Osuna, Enrique Soto, Eyre y otros pioneros, de los  que luego se distanció políticamente.   

Tres Cantos cumplirá su XXX aniversario como municipio independiente el próximo 21 de marzo. ¿Cómo ve la ciudad ahora?

Efectivamente, falta muy poco para que se cumplan 30 años de la constitución de Tres Cantos como municipio independiente. La ciudad la veo bastante bien; creo que está cuidada,  llena de parques y de árboles -más que habitantes-, lo que no es frecuente en otras. Es un privilegio vivir y pasear por ella, algo que los tricantinos apreciamos y disfrutamos a diario. No se ha logrado la ciudad integral -vivienda, trabajo y ocio-, que pretendía los utópicos de las New Towns, porque eso es imposible.

El Tres Cantos actual, ¿es resultado del proyecto originario de la ACTUR de 1971 o más bien del que se rediseñó en 1985, que limitó su volumen a 10.000 viviendas? 

Las dos primeras fases de la Ciudad son una mezcla de ambos proyectos; en cambio, la ampliación que se está construyendo en el norte, no sigue ninguno de ellos porque ni estaba prevista ni se ha seguido el modelo.

El diseño original, el de 1971, cuando fue creada la ACTUR-Tres Cantos por Antonio Linares Sánchez, queda ciertamente lo mejor: el parque central y los 10 sectores originarios (los ocho de la primera fase y los dos de la segunda: Embarcaciones e Islas).

Del proyecto de Joaquín Leguina de 1985, el que fue desarrollado por Mangada y Romo, queda el resto. En este nuevo plan parcial, el diseño americano de Muñoz Linares de los tres ejes (la “Y”), fue sustituido por el europeo. Se introdujeron cambios muy importantes: Se suprimió la construcción de viviendas de la tercera fase (la del oeste de la autovía, donde posteriormente se localizaría la AT&T), pasando el diseño de la ciudad en forma de Y al de una especie de «E” (con algunas alteraciones posteriores), que tiene su base en la Avda. de los Encuartes y sus tres brazos los marcan las avenidas de Colmenar Viejo -en el Norte-, la de Viñuelas -en el Sur-  y de La Luz -en el centro-. De los 150.000 habitantes previstos por el proyecto original se pasó a 40.000. También se redujo la superficie del Parque Central de 90 a 45 Has, que se compensó con creces con la declaración de zona verde del Parque de los Alcornoques. Se potenció la construcción de viviendas unifamiliares tipo adosadas y se sustituyeron las vías de circulación rápida por calles. Y también se incrementó la superficie dedicada a la zona industrial, con la adición del área del Parque Tecnológico y la zona oeste.

La etapa de los gobiernos de TCU

Usted fue de los primeros que pidió la segregación y además formó parte del grupo fundador de TCU aunque se marchó tras las elecciones de 1987. ¿Qué valoración hace de los 20 años de vida de esa candidatura vecinal?

Respecto a la segregación, es cierto. Comencé a publicar artículos en la prensa local que no tuvieron buena acogida entre los políticos, en particular entre los miembros del Partido Comunista, pero sí entre los tricantinos, muy especialmente entre los que acudían a la Asociación de Vecinos. Por entonces, Tres Cantos estaba creciendo en unos 1.000 habitantes por año, por lo que en un futuro no lejano igualaría en población al núcleo de Colmenar. Consideraba que era el momento adecuado de hacerlo ya que, cuando más se retrasara la segregación, más se iba a agudizar el conflicto político y social entre ambos núcleos, que ya estaba adquiriendo cierta importancia; y lo hacía también porque ambos municipios eran viables económicamente. No veía a un alcalde de Colmenar, que generalmente gobernaba con mentalidad rural, haciéndose cargo de un núcleo de población moderno de extracción urbana.

Todos esos extremos son los que expuse en las discusiones del programa electoral de TCU -cuya síntesis yo redacté- y que, posteriormente, trasladé al Consejo Sectorial de la Segregación del creado por el Ayuntamiento y del que fui uno de sus ocho miembros. Guardo un grato recuerdo de los intensos pero civilizados debates que mantuvimos en su seno.

Me mantuve en dicho Consejo mientras duró el pacto electoral entre TCU y AP, asistiendo a tres de sus cinco reuniones. Tras la moción de censura de junio de 1988, que dio la alcaldía al PSOE, simplemente me echaron. En el nuevo pacto, hubo otras dos reuniones del Consejo, la última, para disolverlo: las negociaciones entraron en un gran secretismo entre el PSOE y TCU, hasta que se consumó la segregación.

Mi valoración de la candidatura de TCU, la he expresado en varios artículos: el balance es negativo. Se preparó solo para conseguir la segregación, no para la continuidad; sin embargo, siguió participando en política municipal hasta que los ciudadanos dejaron de votarla a partir de 2007.

¿Cómo valora la gestión de los tres alcaldes que tuvo TCU?

A partir de la segregación no he seguido la política municipal muy de cerca, por lo tanto, debo ser cauto. Antonio Osuna y José Luis R. Eyre cumplieron su papel en los primeros años y María de la Poza -entre los años 2000 y 2007- dejó un mal recuerdo.

¿Qué le parece la llamada Tercera Fase, la nueva expansión de la zona norte?

Creo que es un auténtico desastre urbanístico, en particular esas colmenas de edificios que se construyeron al principio. Creo que se debería estudiar a fondo la especulación del suelo: si hubo información privilegiada sobre su futura recalificación; la concesión de la urbanización a una empresa privada; las viviendas sociales que después fueron vendidas a fondos buitres, etc. Seguramente algún alcalde y no pocos concejales de esa época saldrían muy retratados.

Junto con Mónica Egea, escribió un libro sobre el TC previo a la segregación. ¿Sería el momento de crear un museo de la ciudad para conservar esa parte de los 20 primeros años de la historia local?

Sí, ese libro llega justo hasta la creación de Tres Cantos como municipio independiente en 1991. Fue el resultado de la tesis doctoral que estaba preparando Mónica, complementado con aportes económicos que yo iba realizando. Y también de la contribución de más de 20 vecinos a los que invitamos a participar para que escribieran sobre cuestiones que conocían de primera mano, por haber sido protagonistas de las mismas. En fin, el libro creo mereció el esfuerzo: el periodo estudiado –los primeros 20 años de Tres Cantos- está bastante completo.  Sobre la creación del museo, me parece una idea excelente. Existe material suficiente para ello y sería muy útil para todos.

Cómo vecino pionero de la ciudad, llegó a Foresta en 1983 ¿Qué echa de menos de aquellos primeros años?

No mucho, la verdad. Fueron algo duros por la carencia de muchos de los servicios, sobre todo sanitarios. Tal vez sí añoro que no había semáforos en la ciudad y que para ir a Madrid no se formaban caravanas en la autovía.

Test rápido de pasión de tricantina

-Su rincón favorito de la ciudad es… La Torre del Agua del Canal de Isabel II, situada en el Parque Central, desde la que se divisa toda la ciudad.

-¿Nostalgia por algún bar o comercio desaparecido?- Pues sí, por el Bar Velázquez, el primero de la ciudad, descontando algún quiosco que servía comida y bebidas a los trabajadores de la construcción; estaba ubicado en la Ada. Colmenar Viejo, en el local hoy ocupa el Banco Santander. Era el lugar de encuentro obligado, donde comenzamos a conocernos los vecinos, en el que dejábamos y recibíamos los recados y hasta la correspondencia. Merecería un reconocimiento público, por ejemplo, una placa.

-Dígame un personaje tricantino que hubiese sido un buen/a alcalde/sa. Sin ninguna duda Ramón Romo, injustamente olvidado por nuestros políticos locales. No fue alcalde de derecho, pero sí de hecho: fue el primero y nuestro mejor alcalde. Fue el mejor presidente de los siete que le habían precedido en la empresa pública Tres Cantos SA (TC.SA). Desempeñó todas las labores que competen a un alcalde y lo hizo con mucha diligencia y con suma honradez. Cuando se hizo cargo de TC.SA, sólo existían unos cuantos edificios diseminados, la mayoría de las cooperativas en quiebra y suelo industrial sin vender. Consiguió hacer de un yermo una ciudad y una moderna y potente zona industrial que llenó de empresas. La mayor parte de los equipamientos públicos con los que hoy cuenta Tres Cantos, fueron construidos durante su presidencia (1984-989).

-Dígame 10 nombres (5+5) de personas que incluiría en la historia de Tres Cantos entre 1971-2021.- Seguramente cometeré alguna injusticia, pero yo creo que los 10 personajes más relevantes en la corta historia de Tres Cantos -y que con alguna salvedad no han sido reconocidos-, serían, siguiendo el orden del primer apellido, los siguientes:

– Aurora de Lucas. Esta periodista fue la que mejor conoció y transmitió los intríngulis de la vida política y social de Colmenar y Tres Cantos.

– Carmen de Michelena. Una pedagoga de la Institución Libre de Enseñanza que  fue la fundadora de la Universidad Popular de Tres Cantos que lleva su nombre.

– María del Carmen Juez. Carmina fue promotora y primera presidenta de la Asociación de Tres Cantos. Su labor fue esencial en la reivindicación de los servicios públicos para la Ciudad.

– Armando Jusdado. Al que fuera alcalde de Colmenar Viejo que llevó a cabo la segregación de Tres Cantos de Colmenar Viejo en 1991 y al que se debe la creación del Parque de los Alcornoques –por empeño personal- como zona verde de protección de la ciudad.

Antonio Linares. Fue Director General de Urbanismo con Vicente Mortes Alfonso en 1971. A él se debe la elección del paraje de Tres Cantos para construir una nueva ciudad y el primer diseño de la misma.

Eduardo Mangada. Arquitecto de profesión, fue el responsable de la reordenación urbanística de Tres Cantos de 1985 como primer consejero de Ordenación del Territorio.

Marta Menéndez. Desempeñó un papel esencial en el movimiento ciudadano y político de Tres Cantos. También fue presidenta de la AA.VV entre 1995 y 1990, miembro del Consejo para la Segregación y primera teniente de alcalde del Ayuntamiento entre 1995 y 1999.

– Antonio Osuna. Es sin duda el personaje más conocido -y reconocido públicamente- de Tres Cantos. Ejerció primero de maestro y, más tarde, de político en el que ocupó los cargos de primer teniente de alcalde de Colmenar, presidente de la Junta de Distrito y primer alcalde de Tres Cantos en 1991.

José Luis Rodríguez Eyré. Este médico de profesión y alcalde de Tres Cantos en dos etapas entre 1992 y 1999, desempeñó un papel básico en las condiciones de la segregación de Tres Cantos: negociación del territorio y de la deuda pública municipal.

Ramón Romo. Ya comentados sus méritos.

-En Tres Cantos habría que poner una calle/avenida/parque con el nombre de …. Sin ningún género de duda, a todos los personajes anteriores. Con la excepción de Antonio Osuna, ninguno ha visto reconocidos sus méritos por el Ayuntamiento.


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