El dentista y la enfermedad celiaca

El dentista y la enfermedad celiaca

El odontólogo juega un papel muy importante en la detección de la celiaquía, ya que, en muchas ocasiones, los síntomas de esta enfermedad se reflejan únicamente en la cavidad oral. Los pacientes que sufren esta enfermedad suelen presentar patologías como la xerostomía (boca seca), caries, hipoplasia del esmalte, queilitis (agrietamiento de los labios), glositis (inflamación de la lengua) y aftas o llagas bucales. 

La enfermedad celiaca o celiaquía, es una enfermedad que afecta al 1% de la población europea, pero se calcula que aproximadamente un 75% de los pacientes estarían sin diagnosticar, debido a los síntomas tan dispares que presenta esta enfermedad. Los signos más conocidos de esta patología son la hinchazón y el dolor abdominal, diarrea o estreñimiento, pérdida de peso. En cuanto a los síntomas orales, muchas veces son las primeras o las únicas manifestaciones de esta enfermedad en personas no diagnosticadas, por ello es fundamental el papel del odontólogo o dentista en la detección y tratamiento de esta enfermedad.

Vamos a ver cada uno de los síntomas que se presentan en la boca o cavidad oral.

-La Xerostomía o Síndrome de Boca Seca. Se produce porque esta enfermedad hace que el organismo produzca menos saliva, y una de las funciones importante de ella es la lubricación de la cavidad oral. La disminución de la saliva genera una alteración en la mucosa oral, la cual se irrita y enrojece, y esta alteración propicia la aparición de determinadas infecciones bacterianas o víricas, debido también a la disminución de las proteínas defensivas.

Caries. Debido a la xerostomía, se produce un desequilibrio en la microbiota oral, provocando un aumento de caries y de enfermedad periodontal en el paciente celiaco. También son más propensos a desarrollar la caries por la hipoplasia del esmalte, siguiente síntoma que vamos a ver.

Hipoplasia del esmalte. Es una alteración que se produce en el esmalte dental, antes de que erupcionen los dientes. Se piensa, (porque todavía a día de hoy, no está claro), que se debe a determinados factores nutricionales e inmunitarios, como la falta de calcio, ácido fólico y vitamina También a determinados medicamentos como corticoides. Pero, como hemos dicho, todavía no se sabe bien la causa. El esmalte, en estos casos, es defectuoso y suele presentar rugosidades o surcos, además de manchas marrones, amarillentas o blanquecinas. Suele aparecer en los incisivos y molares, de ahí el nombre de Síndrome HIM.

-Aparición frecuente de aftas o llagas bucales. La malaabsorción de nutrientes como el hierro sérico, el ácido fólico y las vitaminas B12 y B5, hace que se produzcan llagas de diferentes tamaños, dolorosas en la lengua, paladar blando o carrillos.

Otras Manifestaciones que se pueden dar, pero que son menos frecuentes.

-Queilitis angular. También conocidas como boqueras, son lesiones o fisuras en las comisuras de los labios.

-Lengua geográfica o Glositis migratoria benigna. Es una alteración inflamatoria. Suele empezar como una placa blanquecina, que se extiende hacia los bordes de la lengua, formando dibujos con el aspecto de un mapa geográfico.

En los niños, además de los síntomas anteriores, se pueden dar otros como los que vamos a ver a continuación.

-Altos niveles de placa bacteriana.

-Retraso en la erupción dental o que los dientes crezcan de forma asimétrica.

-Trastornos en la mineralización dental, debido al inicio temprano de una dieta sin gluten.