Javier Sanmiguel | Defendiendo nuestra sanidad

Javier Sanmiguel | Defendiendo nuestra sanidad

El pasado lunes 19 y por cuarta vez, más de 700 tricantinas y tricantinos se concentraron en los centros de salud de Descubridores y Oficios para posteriormente marchar hasta la plaza del Ayuntamiento en donde reivindicaron su derecho a una sanidad pública de calidad, y dado que es la Comunidad de Madrid quien tiene las competencias en materia de sanidad, exigieron a la presidenta Ayuso que revierta las nefastas políticas que está ejecutando el Partido Popular.

En Tres Cantos no somos ajenos a las consecuencias de estas políticas de destrucción de los servicios públicos y además de sufrir carencias en la atención primaria por la falta de las especialidades necesarias, padecemos desde hace más de un año los efectos del cierre del Centro de Urgencias SUMMA por lo que en caso de accidente, nos tenemos que desplazar a La Paz.

La salud pública es un esfuerzo organizado de las sociedades avanzadas para mejorar la salud de la población y ha ido evolucionado incluyendo la promoción y la protección de la salud, hasta llegar a definirla como un factor de inversión para una vida comunitaria óptima.

El derecho a la salud es un bien reconocido universalmente desde mediados del sXX estando reflejado en distintos acuerdos como son la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Constitución de la OMS, Constitución Europea y por supuesto en nuestra Constitución del ’78 en donde el art. 43 declara que se reconoce el derecho a la protección de la salud y compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública.

Pero a pesar de todos estos claros apoyos tanto sociales como políticos, la sanidad pública en la Comunidad de Madrid sigue sufriendo un deterioro progresivo producido por los recortes económicos que además de disminuir los recursos físicos, también ha reducido gasto en personal sanitario, cuya insostenible carga de trabajo no solo ha reducido su capacidad asistencial, sino aumentado su desmotivación y desilusión con el sistema.

 Por esto, la conciencia social que tan arraigada está en la ciudadanía tricantina, exige que se reviertan las actuales políticas sanitarias y volvamos a gozar de una sanidad de calidad y 100% pública