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El injerto de encía es un procedimiento quirúrgico, prácticamente indoloro, que sirve para corregir la perdida de encía, aumentar su cantidad y dar nueva forma y aspecto saludable a la encía alrededor del diente o del implante.
Se utiliza en casos en los que se ha producido una retracción de encía, ya sea en diente o en implante, esta retracción normalmente se produce por cepillados intensos, enfermedad periodontal, por un fuerte traumatismo o golpe en la boca, malos hábitos como el tabaquismo o el bruxismo, procesos hormonales como el embarazo, y la edad de la persona.
Suele producirse a largo plazo, y normalmente nos damos cuenta por la sensibilidad dental, el aspecto alargado de los dientes o por la exposición del cuello metálico de los implantes.
En los casos más avanzados, esta retracción perjudica al hueso, sobre el que se soporta las piezas, provocando una movilidad dentaria que afecta a su estabilidad.
¿En que consiste?
Es una técnica de cirugía plástica periodontal mínimamente invasiva, se realiza con anestesia local y tiene una recuperación post operatoria rápida. En ella, se procede a cubrir la raíz del diente que ha quedado expuesta o aumentar la cantidad de encía alrededor de implantes, de manera que aumentamos la protección frente a bacterias e infecciones. Con ella, también disminuye la sensibilidad dental, controlamos mejor el acúmulo de placa, y protegemos a los dientes frente a las caries radiculares.
Al ser la zona donante parte del tejido de la propia persona, no hay problemas de rechazo, no obstante, si tras la operación hay excesivo movimiento en la zona intervenida, puede que el injerto no llegue ha “agarrar” y se necrose por completo; por ello, es muy importante seguir las recomendaciones del periodoncista (Odontólogo especialista en la salud de las encías) tras la intervención.
En COED, tu clínica dental de confianza en Tres Cantos, nuestro periodoncista el Dr. Yarte, estudia y valora cada caso, recomendando el mejor tratamiento para cada paciente.
