El día 3 de mayo, Día Mundial de Libertad de Prensa,
Amnistía Internacional ha denunciado las deplorables violaciones de derechos
humanos que sufren periodistas a lo largo y ancho del mundo. Sirvan como
ejemplo Turquía, donde los medios de comunicación se autocensuran y la cifra de
periodistas en la cárcel o en libertad condicional bajo la acusación de
“pertenencia a organizaciones terroristas” supera el centenar; Irán, con muchas
redes sociales cerradas, intimidaciones cotidianas y detenciones arbitrarias de
periodistas independientes que sufren condenas sin motivo tras juicios
injustos; o China, que controla la información y vigila la ciudadanía
atenazando los medios de comunicación.
Hay que destacar especialmente el caso de México, donde día
tras día se sigue derramando la sangre de los y las periodistas, llevándose por
delante no solo sus vidas, sino también su labor. Más allá de las amenazas, los
y las periodistas están siendo asesinados a un ritmo, en lo que va de año, de
más de uno al mes además de 25 periodistas en paradero desconocido. Lo que
agrava y perpetúa esta tragedia es la impunidad.
La periodista Miroslava Breach Velducea fue asesinada en
marzo de 2017, cuando llevaba a un hijo a la escuela. Era corresponsal del
diario mexicano “La Jornada” en Chihuahua y columnista de “Norte Digital” en
Ciudad Juárez. Desarrollaba su labor informativa sobre el tema de las drogas,
el crimen organizado y su colusión con las autoridades. Amnistía Internacional
exige una investigación inmediata, imparcial y exhaustiva de su muerte para
llevar a los responsables ante la justicia.
Con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, unimos
nuestra voz a la de los comunicadores y activistas de Reporteros sin Fronteras
y de Propuesta Cívica.
La libertad de prensa es un derecho fundamental. Es
consustancial con el derecho de opinión, de expresión y de información. El
pleno ejercicio de la libertad de expresión permite a las personas recibir
información y compartir opiniones e ideas sin miedo ni injerencias ilegítimas.
Se trata de un derecho indispensable para nuestra educación, para
desarrollarnos como personas y encontrar soluciones a los problemas sociales,
económicos y políticos. Es esencial para reclamar y disfrutar de todos y cada
uno de los derechos que aparecen en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos.
Hoy más que nunca es necesario que conmemoremos el Día
Mundial de la Libertad de Prensa en todo el mundo para defender la
independencia de los medios de comunicación, para sensibilizar a la opinión
pública sobre las violaciones de la libertad de expresión, para llamar la
atención sobre la arriesgada labor de quienes trabajan en los medios de
comunicación, y para recordar y rendir homenaje a la gran cantidad de
periodistas que han sufrido torturas, han desaparecido o que han perdido la
vida en el ejercicio de su profesión.